Chile se compromete a alcanzar el máximo de emisiones para 2025

Chile se ha comprometido a alcanzar el máximo de sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2025, en un plan nacional actualizado que se presentó virtualmente al jefe de la ONU para el clima. El plan, elaborado por el país que actualmente preside los esfuerzos mundiales para aumentar la ambición climática, incluye la eliminación gradual de la energía de carbón, la promoción de vehículos eléctricos y la expansión de los bosques, en un camino hacia la neutralidad de carbono en 2050.
Establece un límite de emisiones anuales de 95 millones de toneladas de CO2 equivalente para 2030, un objetivo sustancialmente más potente que el prometido por Chile en su contribución al Acuerdo de París para 2015, y ligeramente más fuerte que el proyecto de propuesta. En la década 2020-30, las emisiones no deberían exceder de 1.100Mt de CO2e. Estos presupuestos de carbono deben ser consagrados en una ley, bajo un proyecto de ley que está en el Congreso.
Después de un año de montaña rusa, en el que Santiago se ofreció como anfitrión de las conversaciones sobre el clima de la ONU en noviembre de 2019 y luego se retiró debido a los disturbios civiles, señaló la aspiración del gobierno a un liderazgo en materia de clima. Sin dejarse intimidar por una pandemia mundial, tres ministros del gobierno lanzaron el plan a través de Facebook Live, usando barbijos. En un guiño a las recientes protestas contra la desigualdad y el aumento del costo de la vida, el documento incluía un "pilar social" que precedía a las medidas para hacer frente a las causas y los efectos del calentamiento de la Tierra.
Carola Urmeneta, directora de cambio climático del Ministerio de Medio Ambiente de Chile, dijo a Climate Home News que esperaba que el proyecto de ley de clima fuera aprobado este año, pero que existía el riesgo de que se produjeran retrasos debido al coronavirus. El gobierno estaba dispuesto a seguir adelante con su compromiso internacional mientras trabajaba en la legislación, dijo Urmaneta. "Queríamos seguir adelante porque la crisis climática es también una emergencia y tenemos que trabajar en ello". Chile se une a sólo 6 países que han enviado nuevas promesas a la ONU: Islas Marshall, Surinam, Noruega, Moldavia, Japón y Singapur. Los dos últimos se limitaron a reafirmar los objetivos existentes. Según el Acuerdo de París, todas las naciones deben actualizar sus contribuciones "para 2020".
Como presidente de la COP25, Chile tiene un papel continuo en la movilización de una mayor ambición de otros países. Esto ha demostrado ser un desafío, con los Estados Unidos retirándose del Acuerdo de París y otros grandes emisores que no muestran signos de cumplir con el plazo. "Invitamos a todas las partes [del Acuerdo de París] a presentar su actualización", dijo Urmaneta. "Sabemos que necesitamos que [los grandes emisores] vuelvan y esperamos que vean esto como una oportunidad para trabajar por un mundo mejor y para tener mejores oportunidades para todos nosotros". La próxima Cumbre del Clima de las Naciones Unidas, la COP26, debía celebrarse en Glasgow, Escocia, en noviembre, pero se pospuso hasta 2021 debido a la pandemia.