Chile busca liderar la producción de Hidrógeno Verde, el combustible del futuro

Durante los últimos años el Desierto de Atacama en el norte de Chile se ha posicionado como un destino turístico de alto interés mundial, lo que se evidencia en los diversos galardones obtenidos en este ámbito y también por la gran afluencia de turistas que cada año recorren sus diversos atractivos geográficos. Pero ahora, el desierto más árido del planeta camina también a asumir un nuevo desafío: la generación de Hidrógeno Verde, el combustible del futuro. El Hidrógeno Verde, o hidrógeno renovable, es el producido por electrólisis del agua a partir de electricidad proveniente de fuentes renovables, un proceso que no emite CO2 y que transforma el agua en moléculas de gases de hidrógeno y oxígeno. Se trata, entonces, de una fuente inagotable de energía limpia y sustentable, que permitirá impulsar varias industrias, pero que, sobre todo, permitirá la descarbonización del planeta.
Tarea también asumida por el gobierno de Chile quien puso en marcha en 2019 el Plan de Descarbonización de la Matriz Eléctrica para el año 2040, a la vez que sumó, además, la siguiente meta: la Carbono Neutralidad para el año 2050. Es por ello que, en este camino, el Hidrógeno Verde o H2 cobra tanta relevancia pues se convierte en un soporte fundamental para alcanzar ambos desafíos, pero especialmente porque permite proyectar a Chile como un actor relevante en la generación mundial de este combustible.
Esta frase ha sido usada en los últimos meses en Chile para intentar explicar el enorme valor que posee el territorio para adentrarse de lleno en la generación del H2, tomando en cuenta que la matriz energética se vuelve cada vez más renovable debido al privilegio de contar naturalmente con grandes recursos para producir energía solar y eólica.
Y para comenzar a dar los pasos necesarios que permitirán establecer una alianza de trabajo sostenido y regulado es que nace en 2018 H2 Chile, la Asociación Chilena de Hidrógeno, cuyo principal desafío es acelerar la transición energética mediante la promoción del desarrollo de las tecnologías del Hidrógeno. Y al mismo tiempo establece una clara visión económica basada en este combustible en Chile, posicionando al país como líder mundial en producción y exportación de Hidrógeno Verde.
A comienzos de este 2020, H2 Chile junto al Club de Innovación, en el contexto de la transición energética actual y con nuevos compromisos hacia la carbono neutralidad y el levantamiento de una estrategia de energías limpias y renovables, crearon y organizaron la Misión Cavendish. El objetivo de esta iniciativa es abordar los principales obstáculos en la introducción comercial del Hidrógeno Verde en Chile; reducir asimetrías de información; facilitar la coordinación entre actores claves; promover el desarrollo de estándares, el capital humano y estimular alianzas empresariales, para así mitigar los riesgos de inversión y adopción temprana.
A inicios de noviembre de 2020, el gobierno de Sebastián Piñera presentó una ambiciosa Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde tendiente a desarrollar en el país dicha industria y situar a Chile entre los principales productores del mundo de este combustible renovable al 2040. “El Hidrógeno nos permitirá apostar por un desarrollo balanceado en todo el país, así como promover el crecimiento de nuestro capital humano, generando un motor de progreso y reactivación económica. El Hidrógeno Verde nos permitirá exportar nuestras energías renovables a un mundo que avanza rápidamente hacia la descarbonización y que necesita de energías limpias y asequibles”, indicó el presidente Piñera, al inaugurar la conferencia internacional “Chile 2020: Green Hydrogen Summit”, donde hizo la presentación de esta Estrategia.